Usualmente no suelo tomar cheves pero con este calor se antoja, sigo en Reynosa La Maldosa como le llaman, al principio me causó gracia pero después de ver cuanto convoy pasar en la casa ya comienzo a tomar precauciones. ¡19 muertos en Matamoros! diario, en la nota roja, entre mis parieantes han desfilado las camionetas robadas. A mí primo lo bajaron, le pidieron la cotización de su troca y sin hablar pagaron lo que se acordó, se esfumaron; cárteles, bandas, grupos... es lo de hoy diría un amigo.
En el inter no he salido mucho, mi ruta es simple y segura, en esta colonia todos viven casi juntos, es curioso, Reynosa es como una especie de barda perimetral que protege a pequeños grupos. La gente sale a los patios a tomarse una cerveza y platicar. Es lo más seguro. Pero ni hablar, los buenos ratos en el patio de la casa del Armando, con el Adrián hablando de finanzas, de vida, aprendizajes, el chaparrito bailando música rara as always... La casa de mi tía wera, mis primos, la pape, sacar a pasear al Jimmy Joe, el Oxxo donde compro mi dotación de drogra (las chokies rojas), la recámara con aire, el fut, la cocina... y ¡claro! época de Lichis y buenas desveladas.
En fin, seguiré aquí hasta el próximo martes... en Reynosa la maldosa... estoy feliz de haber llegado, sólo extraño a mis hijos, a mi familia, algunos compitas, sólo eso...
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