lunes, 23 de noviembre de 2009

Escuela, no escolaridad




Oh Tlamatini, cuántas palabras quedaron al aire, cuántas preguntas y cuánta sabiduría se encerraban en los salones de clase al pronunciar la palabra educar. Baja California no pierde a un maestro, pierde a un hombre; amante del conocimiento, hijo de tierras sureñas donde la tierra y la libertad son el resultado de la revolución. [Guerrerense de nacimiento, Tijuanense de corazón]



1941, cómo saber lo que en más de 50 años de servir a la sociedad generaría. Abel Navarro Pérez; revolucionario de ideas y transformador de mentes, cómo extrañaremos los sabios consejos, las lecturas interminables, datos, aprendizaje, el baile de moonwalking y los buenos ratos en y fuera de clase.

Cuánta fue la dedicación de un ser humano que siempre partía puntual, que amaba con coraje la enseñanza.

Ningún estudio de Doctorado, Maestrías, Especialización o la formación técnica y práctica en danza folklórica o en artes marciales o ningún estudio de educación escolarizada o espiritual y ambiental podrá sustituir lo que de su boca cantaba.
Adiós a un amigo, a un maestro, a un mexicano que arraigado a su cultura nos enseñó cuán sutil es la vida y cuánto hay que saber de ella. Transforma… Cumple tus sueños, repetiste hasta el cansancio en aquella última graduación en la cual salieron algunas lágrimas.

No hay palabras de adiós que consuelen, sólo la responsabilidad de seguir el ejemplo de la tradición, de la educación para la transformación.
[Se puede hacer revolución desde las ideas, dejando las armas, esas que matan, y hieren, las armas que debemos utilizar son las armas de la sabiduría y del conocimiento, que serán las únicas para combatir al hambre, a la ignorancia y la pobreza.] Descansa en Paz, querido amigo.

Tlamatini (Sabio en Lengua Náhuatl)
TEXTO ESCRITO CON EL APOYO DE MI AMIGO JOSÉ CARLOS CANO ZÁRATE...tks too much.

martes, 17 de noviembre de 2009

Tlamatini (sabio)


Vive los sueños....tranfórmalos
Vive los sueños....transfórmalos
Vive los sueños....tranfórmalos
Palabras de un sabio cansado
envuelto en túnica blanca
azteca, mexica, guerrerense.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Un pedacito de mí...



Entre las piernas no entendía nada de lo que estaba sintiendo. Respirabas, respirabas tan lento que los ojos entrecerrados hacía un invitación mundana e irresistible. Fue el milagro de estar junto a ti, quizá, ¡ah! qué letra tan intrigande la voz de jazz que escucho ahora. ¡Tremenda! dirías. Cursi, peor aún.
No sabía, sí sabía, sí sentía y los vellos semidormidos que inspiraban contigo mientras me rozaban los dedos abrigados en tus hilos de algodón, también. Luego de caricias inseguras que me ponían "chinita" me dijiste: ¿Sigues inmune?... ¿Inmune? ¡qué palabra tan más médica! Inmunidad: evitar la infección, enfermedad u otra invasión biológica no deseada, atte. La wiki. Sí se tratase de deseos... no soy inmune soy el antónimo y tu antónimo, sólo tu aliento es la primera manifestación infecciosa que me llena la boca de tentaciones, tu lengua ya se considera cáncer.
Te quiero amar, pero quimis, quimis. Me sigo conformando con ver largometrajes a medias, pues de fragmentos somos y a fragmentos te voy queriendo... sólo pedacitos de ti, pedacitos de mí.
Mientras tanto, tanto y besos, aún sigo sintiéndote entre las fisuras dañadas de mi cuerpo.