martes, 8 de junio de 2010

Gustos.

¡Qué pasa con los gustos de la gente! Ni siquiera debería sorprendernos que en estos tiempos ya nada embone en un sitio lógico. Ni las ropas, ni los colores de cabello, inclusive ni las parejas son los estereotipos -mejor dicho prototipos-  que acostumbrábamos a ver en el siglo XX. - Me da una extensión roja para mi cabello, es que bailo bellydance gótico- ¿has besado alguna vez a alguien con un piercing en la boca? me dijo, no, jamás, ¿te gusta el chocolate? ¿cuál?, el blanco, el dark... prefiero la trufa belga, ¿qué es bello para ti, qué es lo horrible, lo desagradable?.

Caer en los gustos es simplemente cuestión de cultura, y hoy en día de globalización, de vivir inmersos en una ciudadita, por decir ciudad chiquititita de estereotipos y paradigmas concensados por un grupo de gente que domina a otro grupo de gente. ¿Soy guapo? ¡Claro!, para mí lo eres, crees que estoy gordo, flaco, enclenque, visco, viscoso, por supuesto, siempre y cuando sea yo quien lo acepte o lo niegue, pues yo guardo mis propios gustos.

No existe ni la belleza, ni la fealdad, solo es cuestión, sí, tienen mucha razón, de estética, pero ¿quién la dictamina?, una persona, un grupo, una moda, una época, desde mi punto de vista, lo digo así pues yo soy quien implementa este razonamiento, pues si no fuese razonado no tendría lógica. No existe la verdadera estética, y vaya que he sido docente en la materia alguna vez, no existe, es cambiante, es parte del desarrollo, inclusive tecnológico, y se transforma. Lo que es bello es bello para la persona que lo cree y lo cierto es, que entre más se abraza la ilusión de una mejor vida y vibra, no habrá cosa que no de risa, ni mal que no pueda convertirse en vino fino.

Al diablo con la sección aurea, la psicología de los colores, la sintaxis visual y textual, y mejor posición a la razón de lo que en ese momento es quizá lo más lindo, sutil, ¿estético?, aunque para muchos suene ridículo. Finalmente... en gustos se crean géneros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ad líbitum