
Padezco de tendones inmaduros, dormidos. Se pasa la vida virtualmente y no se sienten los huesos, las fibras encadenadas, sólo conexiones sórdidas de los espacios muertos. Estoy como idiota tratando de decifrar la causa de mi tendonitis, ni siquiera sé definir si me duele la mano o el dedo. Sólo padezco, como padezco la neuralgia, la nostalgia, la locura. Me duele la mano, el centro, adentro y los colores de mi espacio muerto por la combinación diaria de los 0 1 01 y las reglas sociales de los buenos modales. Paso el frío cobijando los dedos en la mantita azul. Siento retorcijones en los músculos y he cambiado mi mouse pad al revés, a ver que pasa.
He contado mi click click 256 con el Lorem Ipsum. 15 480 teclas por hora. Como si fuese velocímetro.
15 480 huellas dactilares que se han ido en el 4:3 de mi pantalla... utópicamente.
Y me dolió.
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