Este año he salido poco más que los anteriores. ¡Sin duda! irónicamente, la indesición es una de las causas principales que motorizan mi vida existencial. No quiero decir que ya no vivo dudando de todo, es parte de la resistencia social de mi condición personal, pero al menos ha aumentado el valemadrismo y  puedo admitir con plena honestidad que ese sentimiento de libertad es lo que me hacía falta.

Pues qué puedo decir, próxima estación: la ciudad de Monterrey y posteriormente Reynosa, Tamaulipas. No prometo no abandonar mi tonito golpeado, soy sinaloense, finalmente no por convicción sino por imitación, así que me convertiré en una mezcla extraña, medio norteña. Anyway me espera una buena semana: fiestas, acampadas, lunadas, excesos, decesos y abrazos familiares. Traeré un enorme portafolio forográfico, eso ni dudarlo. Es mi único requisito de viaje. La cámara va conmigo. 

(Acerca de la foto de click en google, espero traer las mías, detesto hacer esto)