Cómo empezar un pensamiento
si me he comido las palabras
y me las he tragado
y me he indigestado con oraciones
tuyas, las mismas,
con eso estúpido saborcito amargo.
Y estoy requeteharta
con tanto picante y tanto dolor de frases
tan condimentadas y llenas de especias
que me purgo el alma.
Por eso, a partir de hoy
cocinaré sin sal y dejaré de comerte tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ad líbitum